Venturas y desventuras de una pica
Alguien podría pensar que cambiar la pica de la cocina no es tan complicado...pues se equivoca!!!!
Por alguna extraña razón, da igual la cantidad de medidas que hayas tomado y lo bien que lo hayas hecho, en el momento de ir a poner la pica nueva en el agujero dejado por la otra (que por cierto, también merece mención especial lo complicado que puede resultar sacarla, dan ganas de hacerte la cocina nueva), pues lo que decía, al ir a colocarla el agujero misteriosamente ha encogido, vuelves a medir, lo miras por un lado, por otro, y nada, no hay manera, ahí no hay quien meta la fregadera nueva. Llamas la marmolista, así que ya te quedas otro día más sin fregar los platos...vale, vale, que ya sé que se pueden fregar en otro sitio, pero era por buscar una excusa.
Con el problema del agujero no te das cuenta hasta el rato que la fregadera no tiene hecho el agujero para el grifo...mmmm, es en este momento que te das cuenta que todo es un problema de agujeros, y que más vale ir fregando los platos en otro sitio porque a este paso de aquí que te pongan la fregadera te quedas sin vajilla limpia.
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Hush -
La Nutria -